Ya somos Los Supersónicos
…y por qué las tecnologías exponenciales ayudaron a lograrlo en la mitad del tiempo que se pensaba
Desde hace algún tiempo empezó a ser cada vez más notorio el carácter premonitorio de Los Supersónicos1. No así por qué gran parte de las innovaciones que se mostraron en la serie surgieron mucho antes de lo que se pensaba.
La serie animada fue creada en 1962 y presenta las situaciones cotidianas de los Sónico, una típica familia de clase media en el año 2062. Todo sucede en Orbit City, una ciudad de estilo futurista en la que los edificios están suspendidos en el aire y la gente se moviliza en automóviles voladores.
Tal vez lo más curioso de Los Supersónicos es la forma como sus personajes hacían o arreglaban prácticamente todo con solo apretar un botón. Para ello utilizaban en su día a día una serie de tecnologías cuyo uso en el hogar o trabajo eran impensables para la fecha de creación de la serie, pero que en la actualidad ya son parte de nuestra cotidianidad.
Procesador inteligente de alimentos
Robots de Limpieza
Videollamadas
Ahora, ¿por qué estos avances tecnológicos surgieron a principios del siglo XX y no varias décadas después? Es decir, casi 50 años antes de lo que se había estimado. Pues básicamente porque la evolución tecnológica se desarrolla a una velocidad muy diferente a nuestra capacidad de proyectar el futuro. A diferencia de la evolución progresiva y constante de muchas cosas que vamos observando a lo largo de nuestra vida, como nuestra propia existencia, por ejemplo; la tecnología avanza muy distinto. Primero lo hace de forma muy lenta e imperceptible, y luego, a partir de un momento, crece de forma explosiva.
Vale aclarar que muchas de las cosas que aparecen en la serie no surgieron enteramente de la imaginación o creatividad de sus guionistas y dibujantes. Para el momento en que fue creada muchas de las tecnologías ya existían para uso militar o científico, como microondas, laser, GPS o computadoras. Además, diversos expertos colaboraron con los creadores de la serie para dar respuesta a una pregunta clave: ¿cuáles tecnologías estarían disponibles dentro de 100 años para los seres humanos? Por eso la serie transcurre en el año 2062.
Tecnologías exponenciales
Las invenciones de base tecnológica, si son exitosas, tienen un comportamiento similar al de una curva exponencial. Es decir, en el corto plazo avanzan muy poco y muy lentas, pero en cierto momento aceleran su crecimiento de forma abrupta, lo cual se puede explicar a través del efecto combinatorio de las innovaciones.
Innovaciones combinatorias
Según Martin Weitzman2 la innovación es un proceso en el que se combinan dos ideas o tecnologías preexistentes y, si se invierten suficientes recursos de I+D en ellas, y se tiene suerte, el resultado será una nueva idea o tecnología más potente. Ahora, si otras dos nuevas ideas o tecnologías se vuelven a combinar con éxito, la idea resultante se mucho más poderosas que las anteriores y también se podrán combinar con otras, y así sucesivamente.
Weitzman ilustra de forma sencilla el proceso de combinación de innovaciones con la invención de la bombilla de Thomas A. Edison. La idea primaria de una «vela eléctrica» surge de dos tecnologías anteriores: la vela y la electricidad. Una vez que la bombilla se inventó, otras nuevas invenciones como las lámparas de escritorio y faros, utilizaron las bombillas como componente tecnológico. Luego, estas innovaciones, se incorporaron en otras como como los vehículos, motos y proyectores de películas, formando un cadena de efectos positivos.
Este proceso de combinación de innovaciones es la que impulsa la aceleración del progreso basado en nuevas tecnologías con un patrón exponencial, lo cual explica muy bien Matt Clancy3 con el siguiente ejemplo. Supongamos que empezamos con 100 ideas y las juntamos en pares para encontrar la solución a un problema en particular. Usando cálculos matemáticos sabemos que se podrán generar 4.950 pares únicos de ideas. Ahora supongamos que solo el 1% de estas de ideas (49) son viables. Para el próximo período o ciclo de combinaciones se tendrán 149 ideas disponibles de las cuales se obtendrán ahora 11.026 pares únicos. Dado que ya 4.950 de ellos se han evaluado, todavía quedan 6.076 nuevos pares, o 61 ideas más si seguimos aplicando el criterio del 1%. Después existirán 210 ideas y podemos realizar el proceso de nuevo. Si repetimos este ciclo de I+D varias veces, el número de ideas viables o exitosas se muestra de la siguiente manera:

Fíjese que en la medida que más iteraciones de ideas viables ocurren, estas empiezan a trazar un comportamiento parecido al de una curva exponencial.
Un ejemplo muy claro de esto es la inteligencia artificial. Durante varias décadas solo se lograron resultados prácticamente limitados a la investigación científica. De hecho, pasaron muchos años sin que hubiesen avances significativos, lo que se conoció como el invierno de la Inteligencia Artificial. Pero a partir de un momento, hace muy poco, ocurrió una explosión de innovaciones basadas en esta nueva tecnología (¿LLM y ChatGPT?), por lo que IA ahora está inmerso cada vez de forma más acelerada en nuestra cotidianidad.
Por qué es difícil visualizar un “futuro exponencial”
La forma más convencional de imaginar el futuro es mediante la proyección hacia adelante de nuestros conocimientos, experiencias y aprendizajes previos, o lo que de forma académica se hace con la extrapolación lineal. El problema surge cuando el futuro no se comporta con la misma gradualidad del pasado, y los datos y referencias que tenemos no nos sirven para estimar lo que ocurrirá más adelante. Por eso tendemos a subestimar la velocidad de cambio de las tecnologías: mientras nosotros pensamos en términos de un crecimiento moderado, como han sido las cosas que conocemos, las tecnologías evolucionan de forma exponencial.
Gracias a los avances en el campo de la neurociencia estamos aprendiendo el porqué de esta dificultad. Hoy sabemos, por ejemplo, que nuestro sistema cognitivo está diseñado para reconocer con más facilidad patrones simples y predecibles, y no aquellos que se comportan de forma arbitraria o aleatoria. También estamos descubriendo una serie de sesgos cognitivos que nos hacen sobrestimar los resultados positivos y subestimar los riesgos, tomar la primera información disponible como un “ancla” y ajustamos nuestras estimaciones en torno a ella, o buscar inadvertidamente aquella información que confirma nuestras creencias previas, ignorando la evidencia contraria. Todos esto nos obliga a hacer un esfuerzo para poder comprender e internalizar nuevos contextos de negocios que no se comportarán como aquellos en los que anteriormente hemos sido exitosos.
Por cierto, si los expertos que participaron en la creación de Los Supersónicos hubiesen reconocido el comportamiento exponencial de las tecnologías, igualmente no hubieran podido anticipar con certeza el momento en que las innovaciones acelerarían su paso hasta hacerse asequibles para cualquier persona. Hubiese sido igualmente difícil saber a priori cuándo ocurriría… ¿en 1990? ¿en 2010? ¿en 2040?
Visión y la ventaja del pionero
Entonces, ¿qué hacer ante un entorno que cambia rápidamente desde el punto de vista tecnológico?
Aunque no se pueda saber con exactitud en qué momento una nueva tecnología alcanzará el punto de inflexión, o tipping point, si es importante estar atentos a su evolución y reconocer cuando es el mejor momento para incorporarlas en un negocio o emprendimiento. Identificar el momento en el que empiezan a ganar tracción es clave, como está sucediendo con la IA en este momento.
Cuando se entiende el comportamiento exponencial de las tecnologías, los niveles de paciencia y tolerancia de los innovadores cambian. En vez de angustiarse o abandonar un proyecto prematuramente debido a las deficiencias e incosistencias de las nuevas tecnologías, este más bien se preocupa en impulsar la aceleración de los cambios que ayudarán a mejorarlas. Así lo demuestran los casos de Elon Musk con Tesla y Reed Hastings con Netflix.
La visión de Tesla
En los inicios de Tesla muchas de las tecnologías necesarias para abaratar y masificar la producción de sus vehículos no existían. Pero Elon Musk dejó muy claro en su Master Plan del 2006 que en vez de impacientarse y rendirse por la falta de condiciones, más bien desarrollaría una estrategia que tomara en cuenta esta realidad para sortear las dificultades.
Casi todas las nuevas tecnologías tienen un alto costo unitario antes de poder optimizarlas, y esto no es menos cierto en el caso de los autos eléctricos. La estrategia de Tesla es entrar en el segmento más alto del mercado, donde los clientes están dispuestos a pagar una prima, y luego avanzar hacia abajo en el mercado lo más rápido posible para lograr un mayor volumen unitario y precios más bajos con cada modelo sucesivo.
En línea con esta visión, en el año 2014 Tesla liberó algunas patentes para acelerar el desarrollo de los componentes y partes que le ayudarían a avanzar en su estrategia.
La visión de Netflix
Reed Hastings, fundador de Netflix, tuvo muy claro desde el inicio que el futuro del entretenimiento en el hogar estaba en la tecnología de streaming, algo que todavía no funcionaba adecuadamente para el momento de su fundación. Por eso, en un principio, desarrolló el negocio de alquiler de DVDs mientras las otras tecnologías necesarias como dispositivos inteligentes con conexión a internet y mayor velocidad de navegación llegaban a una masa crítica de hogares. Hastings reconoció en una entrevista que el servicio de streaming siempre estuvo en el radar, pero solo esperaron al momento adecuado:
Eventualmente la internet será lo suficientemente veloz para ofrecer streaming, pero tomó un poco más de tiempo del que pensamos. Nuestro plan de negocios en 1997 decía «en cinco años la mitad de nuestro negocio será en streaming»
Parecido al caso de Tesla, Netflix promovió una serie de concursos en la comunidad tecnológica para el desarrollo de algoritmos que ayudaran a acelerar la transición hacia el modelo de streaming de video.
Aprovechar la ventaja del pionero, o first mover advantage, es una estrategia clave en innovación tecnológica. Para ello es muy importante contar con los recursos que permitirán experimentar, probar, corregir, iterar y relanzar un producto o servicio disruptivo. Una vez que este empieza a tener tracción y logra descubir un mercado, le muestra a sus competidores cuál es el camino a seguir, pero a estos les tomará tiempo en entender y desarrollar. Más aún, los pioneros empiezan a avanzar y a separarse del resto cada vez más rápido, mientras los seguidores están en una fase de ensayo y error, además de no tener la ventaja de poder equivocarse sin que el mercado se percate, ya que el pionero se convierte en el patrón de comparación. Peor aún, los errores de los seguidores fortalecen la marca y las ventas del pionero, como lo hemos visto en las industrias televisión y vehículos con los ejemplos de Tesla y Netflix.
Claro, siempre está el riesgo de fallar y no tener éxito. Pero aún en ese caso el aprendizaje de qué hacer mejor y qué no hacer la próxima vez es muy valioso para seguir innovando y emprendiendo.
Finalmente, más allá de lo anecdótico con el caso de Los Supersónicos, hay un trasfondo muy relevante para los líderes de negocios. Conocer el comportamiento de las innovaciones en el tiempo, así como reconocer cuando una nueva tecnología empieza a tener tracción es clave para el éxito a largo plazo, sobre todo en la era digital y la inteligencia artificial.
Sin mucho esfuerzo desde ya podemos anticipar que lo que viene cambiará de manera muy relevante lo que hacemos y lo que somos. Tal vez no sepamos con exactitud qué va a cambiar y en qué momento, pero si que todo va a cambiar. Más pronto que tarde dejaremos de ser Los Supersónicos 1.0 y nos convertiremos tal vez en su versión 2.0. Ya lo predecía Ray Kurzweil hace dos décadas:
“… el cambio tecnológico es exponencial. Por eso no experimentaremos 100 años de progreso en el siglo XXI, sino que será más parecido a 20.000 años de progreso a la tasa de desarrollo de nuevas tecnologías de hoy […] En pocas décadas la inteligencia de las máquinas superará la inteligencia humana, llevándonos a la Singularidad… una época de fusión entre la inteligencia biológica y no biológica, humanos inmortales programados con software, y niveles de inteligencia super avanzados”.
Singularity is Near (2005)
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5 Modern Technologies 'The Jetsons' Accurately Predicted 60 Years Ago. PC Magazine, 2022. https://www.pcmag.com/news/5-modern-technologies-the-jetsons-accurately-predicted-60-years-ago
Recombinant Growth. Martin L. Weitzman. Quarterly Journal of Economics, Mayo 1998. Issue 2
Combinatorial innovation and technological progress in the very long run. Matt Clancy. https://www.newthingsunderthesun.com/pub/8f77puuw/release/14
Excelente artículo, y ya estamos cerca de autos voladores en masa, los primeros prototipos están saliendo y pensaríamos que en pocos años ya lo veremos